La garantía es por falla de los componentes, no por mala instalación, mal uso o mal mantenimiento del motor.

Es importante hacer un buen diagnóstico previo a la instalación del nuevo turbo para que este no se vuelva a romper por lo mismo que el que están sacando dañado.

Controlar mangueras de aire, caños de lubricación de aceite, cambiar aceites y filtros es lo recomendable antes de instalar
el nuevo turbocompresor.

En el caso de tener alguna duda, puede comunicarse con nuestros técnicos para que los asesoren en el momento de la colocación y puesta en marcha del nuevo turbocompresor.